Las garrapatas pueden causar serios problemas de salud para los perros e incluso en los seres humanos. Después de los mosquitos, son las que más enfermedades infecciosas transmiten.
Tenga cuidado con los siguientes síntomas debido a la existencia de garrapatas en su perro: irritación, inflamación, infección local, hipersensibilidad, fiebre, debilidad, pérdida de apetito, dolor repentino en las piernas o el cuerpo, artritis, depresión o letargo, tos, babesiosis y ehrlichiosis.
Las garrapatas son muy difíciles de detectar, especialmente cuando aún son muy pequeñas o en estado de larva, y además el pelaje del perro es grueso y largo.
Es por eso que algunos dueños de perros prefieren cortarle regularmente el pelo para detectar las garrapatas más fácilmente.
En la búsqueda de la presencia de parásitos, es recomendable usar guantes: Frote sus manos contra el pelaje del perro y si tiene la sensación de pequeños tropiezos, compruebe visualmente si se trata de una garrapata.
Práctica común para quitar garrapatas
- La pesadilla de las garrapatas: Antes retirarlas, use un spray de alcohol o vierta una o dos gotas de aceite mineral directamente encima. El parásito se inmovilizará en cuestión de segundos y ayudará a aflojar su control sobre la piel del perro.
- Con cuidado, sujete la cabeza de la garrapata, lo más cercano a la boca como sea posible.
- Aplicar una suave presión y lentamente tire de la garrapata hacia fuera de la piel.
- Al agarrar su cuerpo, evite dar tirones o torcerla, o de lo contrario la cabeza podría separarse del cuerpo, dejando sus tenazas dentro.
- Tenga cuidado de no aplastarla, puede propagar más bacterias, o peor aún, puede ocurrir que la sangre de la garrapata entre en contacto con la herida del perro.
- Si la cabeza o cualquier parte de ella permanecen en la piel del perro, retírelas con cuidado. Aunque el sistema inmunológico del perro normalmente puede deshacerse de estos residuos, una infección o absceso puede darse, así que lo mejor es ponerse en contacto con su veterinario si no está seguro.
- Tan pronto como quite la garrapata, rociarle con un aceite mineral o alcohol hasta que esté muerta, y después tirarla a la basura.
- Limpie el aceite de la piel del perro, y luego úntele una pomada desinfectante o alcohol en el área de la mordedura para evitar infección.
Herramientas para quitar garrapatas
No es recomendable tirar directamente del parásito con las manos desnudas. Si lo hace, puede transferir bacterias a las uñas.
A veces, la eliminación de la garrapata del perro podría no ser tan simple como usted piensa, pero hay otras maneras de eliminarlas fácilmente mediante el uso de diferentes herramientas como pinzas hemostáticas curvas, o pinzas para garrapatas específicas.
Las pinzas para garrapatas es un pequeño instrumento de plástico con una mandíbula curvada, que le permite agarrar al parásito por su cabeza antes de levantarla.
Algunas pinzas para garrapatas son parecidas a un instrumento utilizado por los oftalmólogos. Podremos llegar fácilmente a la cabeza debido a la punta fina de su extremo.
Recuerde que no debe utilizar pinzas afiladas, ya que sin querer podría causar daños en la piel de su perro.
Aunque las garrapatas pueden eliminarse fácilmente con diferentes instrumentos, la prevención sigue siendo mucho mejor que curar.
Los baños regulares y otras medicaciones de marca preventivas son las mejores formas de mantener alejadas las garrapatas de su perro.