Los arneses para perros son un elemento muy usado para la sujeción de nuestros perros, depende de lo que pretendamos conseguir con ellos puede que su uso no sea la elección más adecuada.
El arnés es un elemento de tiro, concebido para que la mayor cantidad posible de la energía generada por el perro sea aprovechada sin molestar al perro.
Haciendo esfuerzo sobre el pecho, sujeto desde la cruz, la sujeción no molesta al perro en absoluto, de forma que el que entiende que un arnés es una buena opción a un collar para perros grandes, se encuentra que tiene que sujetar a un perro que puede arrastrar tranquilamente entre 400 y 600 kilos.
Cuando lo que buscamos es una herramienta para enseñar a no tirar a nuestro perro tenemos que buscar arneses específicos, en tiendas de accesorios para perros, que le dificulten el tiro, bien separándole las manos o bien sujetándolo desde el pecho de forma que al tirar lo obliga a girarse.
Estos arneses para perros son comercializados con diferentes nombres pero la base es la misma, conseguir que al tirar no consiga avanzar normalmente.
Además del arnés educativo, otros collares para perros combinados con una cinta a la base del hocico también consigue que al tirar vuelva el cuello y que tienda a no tensar la correa. Cada producto tiene su mercado, dependiendo de la facilidad para ponérselo al perro o de la dureza del animal.
Hay entrenadores que utilizan el arnés educativo sólo para entrenar el comando “junto” y otros que piensan que habiendo una herramienta relativamente barata y fácil de usar para evitar que el perro tire, porque no usarla para evitar molestias en el paseo diario, es cuestión de gustos.
En resumen. Los arneses para perros se inventaron para convertir al perro en un animal de tiro tanto para trineos como para carros y sólo mediante la modificación del diseño se ha conseguido convertir un arnés de tiro en un arnés educativo para perros.