El Westie es dulce, pero no hasta el punto de la sensiblería. Ya podemos guardar los pañuelos, con él no sirve el buen corazón.
La especie canina necesitaba un payaso blanco. Es un poco el rol que ha adoptado este Terrier escocés. Está dispuesto a todo con tal de acaparar el afecto de sus dueños.
Ficha de raza
- Cuerpo: Compacto, con espalda recta y corta, de riñón largo.
- Talla: de 26 a 30 cms.
- Peso: de 7 a 8 kgs.
- Cráneo: algo abombado
- Orejas: muy puntiagudas, pequeñas y erectas
- Cola: no cortada, llevada derecha, sin flecos.
- Pelo: áspero, de 5 cms de longitud, con un subpelo suave y corto.
- Grupo: 3
CARÁCTER
- Se adapta a todo.
- Carácter fácil
- Robusto.
SU ASPECTO
El Westie tiene el pelo duro e inmaculado, a primer golpe de vista se distingue de los otros terriers, pero en realidad posee una silueta similar. No es necesario que tenga el aspecto cuadrado del Scottish, pero el cuerpo no debe ser alargado, si no parecería un Dandie.
Podemos pensar que al principio la diferenciación entre los Terrier de Escocia fue sobretodo un hecho de arreglos y colores, pero las estructuras del Scottish, del Westie y del Cairn son las mismas.
Poco a poco, sin embargo, la selección ha producido Scottish con la cabeza más larga, como la del Westie, volviéndose un poco más importante que la del Cairn y más corta que la del Scottish.
El cuerpo también ha evolucionado.
Pero el éxito desembocó inevitablemente en la caricatura. Sin lugar a dudas, una fuerte demanda inducía a la multiplicación de sujetos con características inciertas – no sólo a causa de una reproducción anárquica, sino también porque matemáticamente podríamos explicar el porqué la población cada vez más importante permitía una selección cada vez más rigurosa, numerosos especímenes mediocres y medios, sin embargo, continúan reproduciéndose.
Otro fenómeno acelera aún más la constitución de una élite con una silueta muy diferente. Los conocedores de la raza no quieren un perro que se compare con los que se ven diariamente por la calle.
Pero, bajo el pelo cortado en forma de bola, de donde emergen sólo dos pequeñas orejas puntiagudas y una trufa muy negra ¿qué más podemos encontrar? un cráneo ligeramente abombado con arcos ciliares fuertes, con anchas mandíbulas y un stop muy marcado.
En resumen, una cabeza sólida y mucho más ancha que larga, ni mucho menos pequeña o ligera, sin ser masiva, se entiende.
Orejas pequeñas, llevadas bien derechas. Colocadas ni muy altas ni a los lados, acabando en punta. Los ojos son típicamente terrier: de color oscuro, ardientes, no del todo saltones o grandes, bien contorneados de negro.
El Westie es un poco como la lejía, siempre más blanco. Pero puede adquirir tonalidades de blanco: blanco rosa, blanco beige, blanco gris, según su entorno …. y la genética.
CUIDADOS
Pelaje: debemos contar al menos con 4 sesiones de arreglo por año; entre visita y visita dos sesiones de carda a la semana con una carda metálica.
Ejercicio: ¿Cuántos paseos por día? ¿Jardín o no? No nos rompamos la cabeza. Llevárnoslo a todas partes, siguiendo a su dueño es el ejercicio que más le gusta.
SU PERSONALIDAD
Lo más apreciado en el Westie es su lado tónico y su adaptabilidad. Seguro de su nervio, se siente bien en su piel porque posee “su” carácter. Aunque el peluquero puede esculpir su silueta, no es moldeable a voluntad.
En sus ojos brilla una chispa de malicia, en su cabeza posee un pequeño lado revoltoso, pero con un corazón grande como el suyo, se hace queren enseguida.
El Westie es todo esto y mucho más. El arreglo lo hace parecer una bola redonda donde no se aprecia más que una mirada chispeante, pilla. En resumen, posee el físico de su uso. Es muy próximo a sus dueños, muy atento a sus reacciones, sabe de que debe alegrarlos apenas le dediquen una sonrisa.
Pero, el Westie es también, y todavía, un Terrier. Un Terrier es, esencialmente, un perro confiado, un animal que ignora la duda. En la caza en tierra o bajo ella, ha desarrollado su coraje. Pero no es sólo un perro de caza, es un tipo de carácter. Incluso de compañía.
Un Terrier no será nunca como los otros perros de compañía, incluso aunque los aspectos sean parecidos.
El Westie prácticamente ha olvidado lo que puede ser un zorro, pero ha conservado la esencia de Terrier. Sin duda, la introducción de líneas americanas ha contribuido a dar un carácter muy fácil.
Es un farsante que también sabe tener, si no tener sí retener. Muy afectuoso, no implora constantemente una mirada de los más próximos. Es muy juguetón. Este Terrier gentil sabe lo que quiere y en el caso contrario puede oponer resistencia. Pero sabe imponerse con dulzura y apelar a su dignidad.
Un punto de ferocidad, mucha ternura, humor y adaptabilidad: este es el cóctel que ha propiciado el éxito del Westie.
En cuanto al comportamiento, es un perro natural con el que hace falta temperamento para no quedarse nunca en la banda. Terrier de ciudad, sobre todo porque visita los salones de belleza, perro de campo donde le encanta correr y desahogarse. No es tan simple ete pequeño perro blanco y es por ello por lo que no podemos dejar de tenerlo en cuenta.
EDUCACIÓN
Debemos imponernos al Westie. Se entiende que aunque nosotros no tengamos mucha autoridad, tampoco nos hará la vida imposible.
En las perreras no suelen verse Westies que hayan sido abandonados por un carácter difícil.
Pero para beneficiarnos de un perro con el que resulte agradable vivir que nos lo podamos llevar a todas partes, debemos hacerle entender en seguida que somos nosotros los que daremos las señales de las bufonadas y no él.
Esta firmeza indispensable al principio, se transformará con el tiempo en una auténtica complicidad.
