Este perro es todavía algo desconocido, sin embargo, los que lo descubren lo aprecian rápidamente. Muy popular en Estados Unidos, este perro siente auténtica adoración por su dueño.
Muy fuerte y rústico
Es cierto que el Silky posee un físico muy parecido al Yorkshire, con largo pelo sedoso, pero es más grande y fuerte. Se aleja de su primo en un kilo y medio. El Silky, a pesar de todo, se encuentra en el grupo de los de menos de 5 kilos: es prácticamente el único de su categoría. Menos pesado que el Cairn y el Scottish, pero más consecuente que el Yorkshire. Posee por un lado un temperamento muy reafirmado. Muy apegado a su dueño, necesita que se le recuerde de tanto en tanto quién es el dueño, corriendo el riesgo si no de que haga lo que él quiera. Es un perro muy inteligente, capaz de aprender muy rápidamente. No es difícil de educar si somo firmes con él.
Contrariamente a lo que puede hacernos pensar su tamaño, no es un perro faldero. Tiene absoluta necesidad de desahogarse para apreciar enseguida la vida en un piso. Incansable, puede correr varios kilómetros sin parar. Estando con su dueño puede adaptarse a cualquier situación. Es el compañero ideal de los niños, que por otro lado lo tratan como a un peluche. Es muy paciente si lo acostumbramos desde joven a convivir con niños. Con sus congéneres las relaciones son bastante variables. De pequeño es necesario llamarle la atención de vez en cuando. Si bien no ladra sin cesar, sí juega el papel de avisador hasta que los visitantes han entrado en casa.
Australian Terrier y Yorkshire: ancestros ilustres.
Esta aptitud de guardián le viene de sus ancestros. Esta raza australiana, de hecho nació del cruce entre los Yorkshire traídos por los colonos británicos y los Australian Terriers, la raza local. Se buscaba un perro más disuasivo que el pequeño Yorkshire. Actualmente el Silky terier experimenta un gran éxito en los Estados Unidos donde están censados más de 5000 nacimientos por año y en los Países Nórdicos, en Suecia y Dinamarca son casi tan numerosos como el Yorkshire. En los países del norte la gente raramente busca perros que no sean de raza, el Silky así ha podido desarrollarse y hacerse apreciar.
A pesar de su aspecto, necesita pocos cuidados a nivel de arreglo. Para presentarlo en exposiciones es suficiente eliminar el pelo de de las orejas, cortarle el pelo por debajo de la trufa, de la cola y sobre las puntas de las patas.
Es conveniente cepillarlo regularmente, sobre todo para que su pelo sea sedoso. Si el pelo es lanoso, resulta algo más difícil, pero sin contar el baño, es suficiente con una hora a la semana para cuidarlo.
Además posee una salud de hierro. En lo sucesivo ya no lo confundiremos más con el Yorkshire.
REFERENCIAS
Grupo: 3
Talla: La altura a la cruz es de 22,5 cms.
Peso: de 4 a 5 kilos.
Aspecto general: Perro compacto, moderadamente bajo. Pelo sedoso, recto y separado.
Colores: azul y fuego o gris-azul y fuego.
Carácter: Posee las características de un Terrier, rebosante de vivacidad, actividad y solidez.