Pit Bull Terrier

En EEUU coexisten dos organizaciones de criadores caninos que se distinguen por los respectivos nombres de American Kennel Club (AKC) y United Kennel Club (UKC), esto ha generado los dos nombres básicos con los que es conocida la raza: American Staffordshire Terrier (AST) en la primera organización y American Pit Bull Terrier (APTB) en la otra.

En la baja California y más al sur, a lo largo de la extensa línea fronteriza con México, se le conoce como Yankee Terrier, en tanto que su público, pues esta raza arrastra tras de sí verdaderos fans, le llama simplemente pit bull.

Otros nombres más localistas que se le han aplicado son half and half, pit dog y bull and terrier.

El nombre “staffordshire” quizá no es el más apropiado para la raza norteamericana. Stafford es un condado de Inglaterra que comprendía el área del Black Country (zona de las minas de carbón), último baluarte de las luchas contra toros. Este fue el nombre que el Kennel Club inglés dio a una raza de características similares pero de menor tamaño reconocido por él.

Diferencias con razas anteriores

Que existen diferencia morfológicas y temperamentales entre el contingente de perros que está detrás de esta raza es un hecho incuestionable. No en vano es el propio nombre el que los define y nos identifica. El american staffordshire ha entrado en el circuito de shows y exposiciones de belleza, estrella de las pasarelas busca un temperamento más estable y una mayor perfección física.

Los pit bull por el contrario, se desplegaron hacia zonas más marginales de la cinofilia, se incrementó su agresividad intraespecífica y han terminado envueltos en la gran polémica que condujo a algunos países como el Reino Unido a prohibir su tenencia.

En los últimos años, al admitir la UKC el registro en sus libros de perros con pedigree del AKC las diferencias han vuelto a limarse.

El nuevo y el viejo perro

De un tronco común, aquellos perros de presa de los emigrantes, fueron separándose morfológicamente a partir de 1935 dos variedades cada vez más diferenciadas y que constituirían el american staffordshire terrier y el american pit bull terrier.

El APTB actual es en realidad el más semejante a los perros primitivos, el monos evolucionado del viejo bulldog en su aspecto y psiquis.

La escasa selección morfológica sobre el APTB es apreciable en gran variabilidad que presentan sus ejemplares.

Unos son altos de pata, largos de cuerpo y no muy anchos de torax, como la línea Hammond, en tanto que otros son muy anchos de pecho, más musculados, de pata corta y gran apariencia física como los Red Nose. Ello es debido al interés por la funcionalidad antes que por la apariencia, Los criadores de APTB han buscado casta y bravura, un perro capaz de combatir en las situaciones más extremas, y lo han logrado.

La personalidad más conocida del antiguo mundo de los pit bull fue el importador y peleador norteamericano Cockney Charles Lloyd’s, cuyos ejemplares Lloyd’s Paddy y Lloyd’s Pilot se consagrarían como pilares en la historia de la raza.

EL AMERICAN STAFFORDSHIRE TERRIER  

Sobre el AST se puede decir con cierta seguridad que fue creado de cruces entre el antiguo bulldog y diversos terrier. Este bulldog antiguo tenía un mayor parecido con nuestro actual AST (exceptuando la cabeza) que con el bulldog actual. Entre los terrier que fueron utilizados para dicho cruce se buscó los denominados “game terrier”, como el foxterrier, aunque hay dudas sobre la introducción de sangre del english white terrier o del black & tan terrier.

Tengamos en cuenta que el en siglo XIX no se especificaban tanto las razas como hoy, lo indudable es que se buscaba crear un perro lo más perfecto posible. La persistencia y fuerza del bulldog unido con el temperamento y valentía del terrier fue una buena base para crear una nueva raza.

Guardián y defensor

El stafford no es un perro de guarda por excelencia como mucha gente piensa. Tiene aptitudes, pero estas hay que estimularlas y trabajarlas para obtener buenos resultados.

Hay otras razas, como el fila brasileño o el mastín napolitano que sin necesidad de estímulos realizan la guarda mejor que nuestro compañero.

Por el contrario, pienso que de todos los perros que conozco es el mejor en cuanto a defensa de la persona se refiere.

Su potencia en la mordida, pequeño tamaño y obstinación en sus deberes lo hacen el perro ideal para pasear tranquilo por el parque de tu ciudad. El que no ladre, salvo en ocasiones excepcionales, que no babee y que tenga el pelo corto, son factores muy a tener en cuenta a la hora de llevar un perro a un edificio.

El único “pero” a vivir en una ciudad puede ser la falta de ejercicio físicio diario. Es un animal que mientras más “marcha”, mejor.

Si entre semana no disponemos de tiempo suficiente para lo que el perro nos pide, hagámoslo el fin de semana. Salir al campo con un stafford es algo que no se puede imaginar hasta que no se ha hecho. Trepan y saltan con agilidad felina y su olfato es digno de un sabueso.

Conclusión

El AST es una raza bastante desconocida en España. Su futuro es muy prometedor siempre que se críe con seriedad y anteponiendo el bien de la raza al ánimo lucrativo, que no conduce a otra cosa que a la cantidad en perjuicio de la calidad.

AMIGO DE LOS NIÑOS

Desgraciadamente, el Stafford ha sido objeto de una mala imagen de la que algunas razas son víctima. Sin embargo, se merece que descubramos su verdadera personalidad, ya que no es el perro peligroso o mezquino que quieren hacernos creer.

En Inglaterra se le conoce con el sobrenombre de “la nodriza de los niños”. Es muy afectuoso con ellos y les encanta jugar.

Los ingleses lo han convertido en una auténtica vedette. El Stafford es muy popular al otro lado del Canal de la Mancha donde se producen más de 10.000 nacimientos por año.

Los criadores ingleses y los clubs de raza han trabajado mucho por la mejora de la raza. Hubo un tiempo en que los ingleses más afortunados poseían un Bull Terrier; el Starfford era en cierta manera el Bull Terrier del pobre. En España el Stafford ha sido suplantado por el American Staffordshire.

Esta preferencia podría explicarse por el gusto por perro más grandes. Hay que añadir que durante algún tiempo también era más fácil adquirir un American Staffordshire.

Una estrella inglesa y sudafricana

Si se le educa correctamente sabe mostrarse dulce y afectuoso con su entorno. Sobresale en el canicross y si somos deportistas podremos formar con él un gran equipo. La vida en un piso no es un impedimento para él siempre y cuando se le haga hacer ejercicio regularmente.

En definitiva, este perro es un mal cliente de los veterinarios ya que es un perro robusto y no necesita ningún tipo de cuidado concreto. Para mantener su pelo limpio basta con pasarle un cepillo o manopla regularmente.

El Stafford, consciente de su fuerza, es dócil y amigable.

A menos que se le anime a atacar, se comporta bien y es amistoso con las personas, particularmente con los niños pequeños. Cuando es joven necesita disciplina y mano dura, pero de adulto es todo un carácter, aunque fácil de llevar.

Como buen guardián, protege la propiedad de su dueño con decisión, si bien su principal virtud para disuadir a los intrusos es su aspecto.

Los ingleses no son los únicos en sucumbir a los encantos del Stafford. También es muy popular en Sudáfrica, donde podemos encontrar una estatua con su efigie en Johanesburgo. Además, un realizador sudafricano ha hecho una película sobre él que ha sido un auténtico éxito.

Referencias

  • Grupo: 3
  • Talla: 35.5 a 40.5 cms.
  • Peso: de 13 a 17 Kgs para los machos y de 11 a 16 para las hembras.
  • Pelo: Corto, liso y apretado.
  • Color: rojo, leonado, blanco, negro o azul o uno de los dos colores manchados de blanco. Cualquier tono jaspeado con o sin blanco. Está en estudio  la posibilidad de suprimir las variedades de negro y fuego o el marrón (hígado)
  • Orejas: De rosa o medio erguidas, ni pesados ni grandes.
  • Cola: de longitud media, pegada baja. Recuerda a un mando de bomba de agua antiguo.
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