El Cocker es uno de esos perros de caza que, por su talla pequeña, se ha convertido en perro de compañía, al igual que los terrier, por ejemplo.
La compañía presupone unas cualidades diferentes, pero también algo contradictorias con respecto a las cualidades de cazador.
Existen razas especialmente creadas para la compañía, pero ello no impide que se den cazadores repentinos.
El Cocker, durante algún tiempo olvidado por el gran público, ha multiplicado actualmente sus efectivos de forma considerable ¿Cómo explicar este fenómeno?
Las críticas de que fue objeto en numerosas ocasiones ya han quedado atrás. Así pués, el cocker parte de los mayores éxitos de la selección canina, con una silueta reconocible a simple vista, inimitable al igual que ocurre con su personalidad desbordante de afecto y de vivacidad. Inevitablemente, si buscamos un buen perro, pequeño, pero no miniatura, lleno de vida y natural debemos pensar en un cocker.
No encontramos ante un pequeño perro de temperamento muy dinámico. Aunque no adquiramos un cocker para la caza, debemos tener en cuenta su carácter fogoso. Resulta el compañero ideal para aquellos que llevan una vida muy activa.
SU FAMILIA
Pertenece a los Spaniel, palabra derivada de España, sin duda por hacer referencia etimológicamente a los perros de agua que se extendían por la península: fueron importados al mismo tiempo que los Merinos de Marruecos y eran utilizados para conducir los rebaños, antes de que se apreciaran sus cualidades para el agua.
El gran éxito de estos perros españoles a lo largo del siglo XIV, se debe a su docilidad y afecto, que sorprendía a los cazadores acostumbrados a perros rápidos y agalgados.
ESTANDAR
- Grupo: 7 (perros de muestra)
- Talla: 38 a 41 cms. (machos), 60 a 70 cms. (hembras)
- Peso: 13 a 15 Kgs. (machos), 15 a 20 Kgs. (hembras)
- Pelaje: largo sedoso, pero no rizado
- Colores: negro, negro y fuego, marrón, marrón y fuego, rojo y dorado, con manchas sobre fondo blanco, parduscas o grisáceas
- Utilidad: Caza y compañía.
Combina una talla reducida con un temperamento muy dinámico. Tanto una cosa como la otra forman parte de su personalidad.
Aunque no adquiramos un cocker para cazar debemos tener en cuenta su carácter apasionado y muy lanzado.
Es un compañero excepcional con la condición de que le hagamos llevar una vida muy activa que le permita descargar toda la energía que posee.
SU ASPECTO
- Su pelaje exige un arreglo muy regular, más si queremos conservar su aspecto típico.
- Mide aproximadamente 40 cms. de altura, esto es de 5 a 7 más que el Cavalier King Charles Spaniel, pero 10 cms. menos que un Springer.
- Si hablemos de peso, ello puede ser más significativo, podemos decir que el Cocker pesa prácticamente el doble que el Cavalier. El peso, pués, es el que pone los límites: no puede ser ni un perro para vivir en un piso ni rivalizar con los mejores cazadores así pues ¿No tiene ningún futuro? Estadísticas muy recientes prueban precisamente todo lo contrario. Las cifras no pueden reflejar la perfección de su silueta, que se corresponde, de forma muy cercana, con su temperamento.
- Sus ojos; El Cocker posee, por encima de todo, una mirada muy dulce y afectuosa que puede inspirar compasión.
- Posee además una cabeza de dimensiones importantes para un perro de su tamaño. Es larga pero no estrecha, con un hocico puntiagudo, relativamente largo hasta su extremo. La cabeza se encuadra por dos orejas muy largas, colocadas bajas y hacia atrás, con largas franjas de pelo sedoso. Decididamente no se le puede confundir con otro…. Posee una cabeza de gran perro.
- Su cuerpo, aunque no muy desarrollado en altura y largura, posee fuerza y compacidad. La caja torácica está muy desarrollada, los lomos largos y musculosos, la osamenta no es pesada, está bien espaciada, testimonio todo ello de gran robustez.
- Pero su pelaje es muy lujoso, aunque a algunos esto no les impide cazar en los lugares más boscosos o espesos en follaje. No obstante necesita cuidados más concretos que otros perros de caza. El contraste entre las largas franjas (en pecho, patas y bajo el cuerpo, así como en las orejas) y el pelo muy corto (sobre el hocico y el cráneo, la espalda y bajo el cuello) no es natural, está acentuado por un trimming en regla.
La diversidad de colores en esta raza le ha permitido mantener una clientela fiel así como nuevos aficionados que descubren en él un perro muy diferente de la imagen estereotipada que tenían.
SU EDUCACIÓN
La cría de este perro no es fácil, recomendamos al futuro adquisidor que se dirija a algún especialista de Cocker para conseguir un ejemplar típico y con un temperamento fundamentalmente equilibrado.
No debemos dejarnos llevar por la famosa mirada de Cocker que a bien seguro que el cachorro utilizará para hacernos ceder en cualquier cosa y consentir así todos sus caprichos.
En este punto debemos intentar evitar la tendencia que existe cada vez más, a considerar una expresión típica como una característica física.
El Cocker posee una mira implorante, pero esto no debe ser nunca consecuencia de unos párpados colgantes o de una conjuntivitis permanente.
La educación del Cocker no supone demasiados problemas. Posee esa mezcla irresistible de independencia que le permite encontrarse en todas partes como en su casa y que le lleva a solicitar constantemente la presencia de su dueño.
El secreto está en saber captar su afecto en ciertas circunstancias. Desde los primeros síntomas de independencia (cuando el cachorro se aleja de su dueño para seguir un rastro o saludar a un congénere) debemos actuar mostrando indiferencia hasta el momento en que él vuelva.
En ese momento debemos mostrar de forma exagerada muestra satisfacción porque ha vuelto. Debe parecer que sea él el que tenga miedo de perder a su dueño y no al contrario.
