Desconocido entre los Terrier, el Border no puede pasar desapercibido. Con su cabeza fuerte y corta recordando la de una nutria, como indica el estándar de la raza, y su cuerpo menudo y longilíneo, sorprende al primer golpe de vista. Su mirada traviesa y sus bigotes enmarañados le dan un aire simpático a este perro que ha sabido permanecer de forma natural sin tener una imagen muy mediatizada como algunos de sus primos de Escocia.
Border, región de montes y pantanos del norte de Inglaterra, en la frontera con Escocia, es la cuna de las numerosas razas de Terrier aparecidas en la segunda mitad del siglo XIX.
Es por ello que podemos encontrar al Lakeland, al Bedlington, al Dandie Dimont y al Border.
Este último primero se llamaba “Terrier de las riberas de caña” Reedwater terrier o “Terrier del lindo pequeño valle” Coquetdale terrier antes de que en el año 1880 su condado de origen le diera su nombre definitivo.
Es un cazador adaptado al “fox-hunting”. Este tipo de caza con caballos se desarrolla en las amplias extensiones donde los perros debían no sólo perseguir sino también desalojar los zorros. En su origen, el Border Terrier era lógicamente seleccionado por sus aptitudes para la carrera (debido a la longitud de sus patas) y para el desenterramiento, su pequeño tamaño le permitía penetrar rápidamente en las madrigueras para desalojar a su ocupante y conducirlo hacia los cazadores.
Aparte de la noble actividad de la caza del zorro gris, variedad propia de la región, el Border se verá afectado por la lucha contra los tejones, nutrias, martas y otros animales que pululan por las granjas.
Valiente defensor de los rebaños y corrales, el Border se hizo rápidamente un sitio en el condado, y era muy apreciado su afán por el trabajo, su robustez y su coraje. A pesar de todo, en 1920 fue oficialmente reconocido por el Kennel Club y se redactó el estándar.
Terrier rústico que no ha renegado de sus orígenes, sabe mantener su función de perro de compañía que se le ha ido atribuyendo cada vez más a menudo en la actualidad.
Sobretodo presente en su país de origen, habrá que esperar hasta 1988 para que el Border sea presentado en las exposiciones. Un Border fue consagrado como el mejor Terrier en una exposición, otro consiguió la segunda posición en Best In Show de la prestigiosa Cruft’s, lo que contribuyó a popularizarlo.
Muy buscado por los aficionados a los Terrier de aspecto rústico y que aprecian su simplicidad y por los cazadores que lo utilizan actualmente en jauría para la caza del jabalí o el ciervo, la raza cuenta con cerca de 2.500 nacimientos en Inglaterra.
En los otros países, el éxito todavía tardará en venir: el Border está sobretodo presente en los países del norte de Europa.
SU TARJETA DE IDENTIDAD
- Talla: de 30 a 33 cms.
- Peso: de 6 a 7 Kilos para el macho y de 5 a 6,5 para las hembras
- Pelo: duro, denso y tupido. Pelaje rústico
- Color: se admiten cuatro colores: rojo, trigo, canoso y fuego, azul y fuego.
- Orejas: pequeñas y en forma de V, colgantes hacia delante, contra las mejillas.
- Cola: moderadamente corta, espesa en su base, haciéndose más delgada en el extremo. Llevada alegremente, pero sin curvarse sobre la espalda.
ALIMENTACIÓN
El Border Terrier se alimenta muy bien con poca cosa. No es difícil, lo único que nos podemos encontrar es con una glotonería natural.
Es conveniente pues desde pequeño vigilarlo e incluso restringirlo. Evidentemente, debemos regular la cantidad diaria en función de la actividad, del sexo y de la edad, pero no debemos preocuparnos demasiado para que el perro esté delgado, incluso para un perro de trabajo: la pasión por el trabajo desciende con el peso, y ello sin tener en cuenta que debe poder entrar fácilmente en las galerías de las madrigueras donde se ocultan los zorros.
La medida correcta es bastante fácil de calcular; cogiendo al Border por la espalda tenemos que poder cogerlo rodeándolo con las dos manos.
Sea con alimentación casera o industrial, el Border se contenta fácilmente con una comida por día. De forma indicativa, necesita unos 250 gr, por día, esto es 100 gr. de carne y 150 grs. por día de alimento seco. en todos los casos, debemos evitar una alimentación demasiado abundante.
CUIDADOS DEL BORDER
El Border es uno de los raros Terrier de pelo duro que ha conseguido escapar a la moda del arreglo excesivo y por lo mismo no presenta problemas en sus cuidados. Para un perro de compañía bastará con un trimming al terminar el invierno.
Si el Border está destinado a exposiciones de belleza necesitará un trimming tres o cuatro veces al año, pero su arreglo no es difícil.
Al igual que sus primos de Escocia, el trimming debe hacerse a mano o con unas cuchillas de trimming (en realidad el trimming consiste en arrancar el pelo, no en cortarlo). Al contrario que en el caso del Westie o el Scottish, todo el pelo de cobertura debe someterse a un trimming incluyendo también las patas y la cola.
La única zona que queda excluida es la cabeza, en la que debemos dejar una pequeña longitud de pelo en los bigotes y en las pestañas.
Además de este arreglo, un cepillado y peinado regulares serán esenciales para sus cuidados. De entrada, no necesita bañarse ni ponerle champú porque tiene tendencia a estropear el pelo.
Los Border utilizados para trabajo son todavía menos exigentes, de cualquier forma, la rusticidad de este perro es contraria a cualquier sofisticación.
SALUD
Robusto por naturaleza, el Border es un perro al natural. Todavía conserva todos sus atributos: la cola y las orejas son cortas de forma natural, el pelo no está trabajado.
Posee la ventaja de no padecer, de momento, patologías graves (displasia, taras oculares…) cosa que no ocurre con razas más conocidas.
En circunstancias normales, sólo necesita ir al veterinario para las vacunaciones pertinentes. Su longevidad es normal: de 12 a 15 años en la mayor parte de los casos.
