Cómo podemos evitar que nuestro perro se venga abajo, se sienta superado por una situación que, no teniendo ninguna importancia objetiva, le provoca verdadero pánico.
Una mala experiencia, un ruido molesto o una concreta mezcla de colores puede provocar una mala respuesta en el perro de manera que si no hacemos lo necesario para reconducirla puede terminar siendo un verdadero incordio a la hora de pasear, recibir visitas o celebrar el año nuevo.
Podemos ver miedo a otros perros que puede haber sido provocado por una mala experiencia, miedo a las personas (incluso más a los hombres o a los uniformes), miedo a determinados objetos inanimados (estatuas p.e.) o a los cohetes.
El miedo a los ruidos fuertes es el más difícil de controlar porque debemos provocar muchos a un volumen y proximidad creciente para que el perro se de cuenta por sí mismo de que no son ninguna amenaza y en el proceso podemos buscarnos un lío con el resto del vecindario.
El miedo a otras personas o a perros o a objetos se corrige trabajando en dirección al miedo (¿y esto qué es?) pues que si le da miedo no lo alejamos (ni dejamos que se aleje), si no que lo obligamos poco a poco, a su paso, a que se acerque y lo identifique, lo hacemos trabajar cerca, cada vez un poco más cerca, de lo que le da miedo y poco a poco (mejor demasiado lento que pasarse con la velocidad y empeorarlo) dejará de darle importancia o incluso volverá a comportarse normalmente acercándose a la gente o a otros perros.
Es muy difícil valorar un miedo que no es objetivo, tenemos que fijarnos en la reacción del perro y trabajar conforme a su percepción del objeto y no a su peligrosidad real.
No podemos dejarnos llevar por nuestro lado gracioso y en el momento en el que está a punto de tocar lo que tanto miedo le da, hacer un ruido o darle un susto, ni podemos consolarlo y protegerlo o apartarlo cada vez que se asusta, de esa manera potenciamos su miedo, porque realmente es peligroso si nosotros también nos alejamos.
Bien, en resumen, que cómo controlar el miedo en el perro fácil no es, ni rápido, pero mejoramos mucho la calidad de vida del perro y en consecuencia la nuestra.