Posibles causas de la pérdida de apetito
Comen algo más. La gente suele pensar que sus perros están enfermos cuando rechazan la comida, pero en ocasiones lo hacen porque han encontrado otra fuente de comida que les gusta más.
Si su perro rechaza su comida seca habitual pero acaba con la comida del gato, no se preocupe tanto como si rechazara todos los alimentos.
Si los perros rechazan de repente su marca de comida favorita, puede deberse a un cambio de receta del fabricante.
Problemas de encías o dientes. “Los perros que tienen infecciones en las encías o dientes rotos suelen comer menos ya que les duele al masticar”.
Cambios en la receta. No es raro que un perro devore feliz la misma comida durante diez años sin perder un ápice de entusiasmo y un día se aparte de ella.
Las empresas de comida para perros introducen cambios en sus recetas de vez en cuando.
Incluso cuando a los perros les gusta su comida, en ocasiones los dueños deciden cambiar de marca o de sabor. Si a su perro no le gusta la comida, no se la comerá.
Cambios en los hábitos. “Los perros odian los cambios y cualquier pequeña alteración en sus vidas pueden trastornarles tanto que lleguen a perder el apetito”. Eso ocurre cuando hay alboroto en la casa (durante un traslado de casa, por ejemplo, o cuando llegan las raciones y la casa se llena de amigos y familiares). “Algunos perros dejan de comer cuando sus dueños se van de vacaciones”. “El hambre no les preocupa cuando echan mucho de menos a sus dueños.”
Distracciones. “Aunque la mayoría de los perros puede concentrarse en la comida y dejar de lado todo lo demás, otros no se preocupan demasiado por la comida y se apartan de ella a la más mínima distracción”. “Otras ocupaciones más interesantes, como ladrar al gato u observar la jaula del pájaro pueden distraer al perro y hacer que se separe de su plato de comida”.
Enfermedad. Cuando los perros están enfermos casi siempre pierden el apetito. El problema suele ser leve (dolor de garganta, fiebre, molestias en una articulación) y recuperan sus hábitos en cuanto se sienten bien. Sin embargo, también pierden el apetito cuando padecen enfermedades más graves, de manera que conviene llamar al veterinario si su perro pasa dos o más días sin comer.
El mejor cuidado
Compruebe su apetito. Resulta difícil decir si un perro ha perdido el apetito o está cansado de su comida.
Para saberlo, póngale delante varios tipos de comida (por ejemplo, un frasquito de pollo junto con paté y comida enlatada). “Si su perro empieza a comer el pollo o el paté, usted sabrá que es una cuestión de sabor y no de apetito”.
Mímelo. “A veces, los perros sufren depresión y ansiedad, y cuando se encuentran mal es probable que pierdan el apetito. Si parece interesarle la comida pero no come, siéntese junto a él o dele de comer con la mano. En algunos perros, las caricias pueden estimular el apetito.”
Aliméntelo bien. Aunque no les pasa nada si no comen un día o dos, los perros que tienen poco apetito durante mucho tiempo pueden tener una carencia de nutrientes vitales. Los veterinarios recetan dietas más ricas en nutrientes, que llenan menos y son más fáciles de digerir que los alimentos comerciales. O bien puede complementar la alimentación de su perro con sobras como magro de pollo o de buey.
Anímelo a beber. “Es posible que los perros que no comen tampoco beban lo suficiente”. Aunque no resulta fácil hacerles beber más agua, sí que beberán otros líquidos que tengan sabor, como sopa de pollo, caldo o jugo de atún diluido en un poco de agua.