Con una llegada muy célebre gracias a la Reina de Inglaterra, estos pequeños Galeses no han tenido que esperar para darse a conocer, ya que la tradición consistía en ofrecer a las hijas de la familia real un Corgi.
Es un perro muy apreciado desde hace mucho tiempo por sus cualidades como perro de trabajo.
PASTORES CONVERTIDOS EN PRÍNCIPES
En realidad, al hablar del Welsh Corgi y teniendo en cuenta que en 1934 el kennel club consideró la existencia de dos variedades.
Dos razas distintas: Pembroke y Cardigan
Éste último, sin duda, es el más antiguo. Podemos encontrar vestigios de su existencia desde hace 3000 años, cuando los Celtas se instalaron en las montañas del país de Gales.
Encargado de proteger a las mujeres, los niños y los rebaños, era muy apreciado por su coraje y su eficacia.
Hasta tal punto que en el siglo X, el rey Hywel Dda (conocido con el nombre de Howel el bueno), dictó una ley que castigaba a aquél que matara uno de estos perros.
El culpable debía pagar una pena que iba en función de la edad y la calidad del animal. Incluso ignorando en que momento preciso el terrier galés se convirtió en Cardigan con el nombre del condado donde se desarrolló, su aspecto apenas a evolucionado desde la aportación de perros escandinavos, cuando se produjeron las invasiones vikingas en el siglo IX.
El Pembroke hizo su aparición en el siglo X en la época en que el sur de gales estaba ocupado por los anglo-normandos. Enrique I Beauclerc, cuarto hijo de Guillermo I el conquistados, hizo traer tejedores flamencos que desembarcaron con sus perros.
Éstos, de origen nórdico y con algún parentesco con los perros de trabajo galeses, probablemente se mezclaron con Corgis ya presentes en la zona.
Dieron lugar al nacimiento de esta nueva raza que adopta su nombre del condado de Pembroke , que fue donde se instalaron.
Utilizados para conducir los animales de ganado vacuno a las ciudades, del siglo XV al siglo XIX, fueron sustituidos en las granjas por la aparición de los medios de transporte y ferroviarios, y se trasladaron a las ciudades con una nueva vocación: la de animales de compañía.
ALIMENTACIÓN
Como suele ocurrir en las razas pequeñas, debemos prestar especial atención a los excesos en la nutrición. El Welsh Corgi tiene una ligera predisposición a la obesidad.
Cabe destacar que es un perro pequeño con una osamenta de perro grande. Su crecimiento es lento: alcanza su altura definitiva a la edad de 7 u 8 meses y no adquiere la corpulencia de adulto hasta los 18 meses.
Durante este periodo, debemos procurarle una alimentación suficiente, rica en calcio y en vitaminas.
A partir de los dos años, deberemos disminuir poco a poco las cantidades y darle una alimentación menos rica. Más que nunca se desaconsejan las mezclas.
Será preferible escoger una alimentación industrial evitando la gama premiun a menudo demasiado rica en proteínas.
La alternativa podría ser utilizar carne blanca con un complemento a base de cereales. Las cantidades deberán estar adaptadas a cada perro, en una media del orden de 300 a 400 grs. de croquetas por perro adulto.
TARJETA DE IDENTIDAD
- Talla: Pembroke: de 25.5 a 30.5 cms. / Cardigan: 30 cms (talla ideal)
- Peso: Pembroke: Idealmente de 10 a 12 Kgs. para los machos y de 10 a 11 para las hembras, aunque en realidad a menudo un poco más. / Cardigan: con respecto a la talla, el estándar exige sobretodo proporciones armoniosas.
- Pelo: Pembroke: de longitud media, tieso, ni duro ni ondulado, subpelo denso. / Cardigan: corto o medio, tieso y duro, subpelo denso.
- Colores: Pembroke: uniformes, rojo, leonado carbón, leonado, negro y fuego, con o sin penachos blancos en los miembros, en el pecho y en el cuello. Cardigán: todos los colores, con o sin penachos blancos que no deben ser, en ningún caso, dominantes.
- Orejas: Pembroke: derechas y de talla media, ligeramente redondeadas. En línea recta, partiendo de la extremidad de la nariz y pasando por el centro de los ojos deben, si la prolongamos, atravesar la extremidad de las orejas o ser tangentes a sus extremidades. / Cardigan: derechas, relativamente grandes con respecto a la talla del perro. Sus extremos, un poco redondeados, están ligeramente fuera de la recta partiendo de la nariz y pasando por el centro de cada ojo.
- Cola: Pembroke: corta de forma natural. / Cardigán: parecida a la del zorro, medianamente larga, derecha en acción.
CUIDADOS
Los Welsh Corgi no constituyen un buen negocio para los peluqueros caninos. Un simple cepillado dos veces por semana, es suficiente en la mayor parte de los casos para dar brillo a su pelo.
Los criadores incluso han llegado a calificarlo de perro “autolimpiador”. Si llega hecho un desastre de un paseo, sólo debemos secarlo con una toalla.
Inmediatamente su pelo volverá a brillar y sus manchas blancas recuperarán su brillo sin necesidad de hacerlo pasar por la ducha.
Incluso para los sujetos de exposición el trabajo se reduce al mínimo: debemos procurar cortarle bien las uñas y sacar el pelo que queda entre los dedos y eso es todo. En caso de necesidad, podemos darle un baño.
SALUD
Si nos decidimos por un Welsh Corgi, debemos evitar adquirir un ejemplar de menos de tres meses, edad en la cual resulta un poco frágil.
Como en el caso de todos los perros largos, pero de talla pequeña, tener un exceso de peso puede representarle problemas de espalda. Algunas veces puede padecer con la humedad dolores reumáticos. Aparte de estas pequeñas afecciones se trata de un perro muy rústico.
Su longevidad es muy importante, más de 14 años en la mayoría de los casos, y los primeros signos de envejecimiento no acostumbran a aparecer antes de la edad de 10 años.
EDUCACIÓN Y COMPORTAMIENTO
En otro tiempo perro de pastor, acostumbrado a cuidar los rebaños, ha conservado de esta tradición su carácter autoritario.
Resulta indispensable poner las cosas en su sitio con él desde el principio: el verdadero jefe es el dueño, No debemos ceder a sus caprichos cuando es joven, si lo hacemos, en seguida se volverá insoportable, si tenemos en cuenta que bien educado es adorable.
Por ello, enseguida debemos enseñarle lo que está prohibido.
El Welsh Corgi es muy inteligente, comprende rápidamente aquello que le concierne. De golpe es capaz de aclimatarse a la vida campestre o a la ciudad, simplemente considerándolo como un miembro más de la familia por toda la familia.
Si nos acompaña en nuestros desplazamientos a casa de unos amigos, sabe pasar desapercibido. Sólo es a nivel del carácter donde podemos encontrar alguna diferencia entre las dos razas.
El Pembroke es un perro más fino, más astuto que el Cardigan, que tendrá tendencia a esconder la cabeza. Para describir esta diferencia de comportamiento los entendidos comparan al príncipe con el campesino, De todas formas, los dos están dispuestos a gratificarnos con su amor y su alegría de vivir.
Podemos escoger un Pembroke o un Cardigán en función de su carácter ….. y del nuestro.
