El Pastor de Brie, perro típico de trabajo con aspecto rudo, es de raza independiente y no fácilmente domable, aunque es leal, fiel y, sobre todo, cómplice con su amo.
Ficha de raza
- Talla: 62 a 68 cms para el macho, 56 s 64 para la hembra.
- Peso: 30 a 40 kilos aproximadamente
- Cuerpo: Forma rectangular, espalda recta, caja torácica bien desarrollada, grupa ligeramente redondeada.
- Cola: en forma de gancho en el extremo, muy provista de pelo, larga, llevada baja.
- Pelo: Flexible, largo, seco, con un ligero subpelo.
CUIDADOS
Su pelaje necesita ser cuidado y cepillado una o dos veces por semana, un mínimo de dos veces si vive en el exterior. Para ello podemos utilizar un peine metálico y un cepillo de grama.
En cuanto a la alimentación, necesita de 500 a 600 gramos de alimento seco al día, variable según el sexo y la actividad del perro. También se le puede alimentar con comida casera basada en alrededor de 350 gramos de carne roja.
El Pastor de Brie es un perro muy dinámico por lo que necesita mucho ejercicio. Es la antítesis del perro de un piso, y aunque dispongamos de jardín, su ejercicio no puede consistir en pasearse por él durante todo el día.
ENTORNO Y ACTIVIDADES
Existen todavía pastores que utilizan al Pastor de Brie como perro de rebaños, pero su utilización de origen cada día es más anecdótica.
En los concursos, los Border Collie, Gos DÁtura y Euskal Artzain constituyen la mayoría de los efectivos.
Naturalmente muy dotado para el rastreo y el salvamento, poco a poco va reapareciendo como perro de rasteo, resultando una disciplina ideal para canalizar su fogosidad.
El dinamismo del Briard va perfectamente acorde con el espíritu del Agility, por ello no resulta asombroso que sea la quinta raza en utilización de este deporte.
EDUCACIÓN Y COMPORTAMIENTO
Para entender el carácter del Briard debemos remontarnos a sus orígenes. Este perro de llanura destinado a conducir rebaños de numerosas cabezas de ganado y a guardarlos, no puede ser un perro dulce y ponderado. Todo lo contrario, debe imponerse rápidamente. Posee una gran facultad de autonomía.
Físicamente es de una rusticidad a toda prueba.
El Pastor de Brie, como perro de llanura es, ante todo, un carácter consagrado. Debe saber obedecer, dirigirse rápidamente donde le indica el pastor y mantenerse a distancia y parar en cuanto se lo ordenen.
Esta capacidad de obediencia no le viene dada por su docilidad natural, pero sí de la complicidad con el dueño que ha sabido imponerse.
El Pastor de Brie no es un perro que se deje dominar fácilmente, debemos saber ganérnoslo. Su lealtad, gentileza y fidelidad debemos merecerla.
Es un perro orientado al pastoreo, con un aspecto a primera vista rudo, y una fuente inagotable de energía, tan dinámico que no puede sentirse bien viviendo en un piso.
Este influjo y esta alegría de vivir se exterioriza en el juego, guardando la casa, con una tendencia marcada a querer hacer pasar a todo el mundo por el aro. Realmente es un perro de acción.
Paralelamente, el dueño que quiera canalizar este dinamismo en una disciplina deportiva o útil, podrá sorprenderse de la capacidad de distracción del Pastor de Brie cuando es joven y durante toda la adolescencia.
Se trata sobre todo de motivarlo sin olvidar nunca la dimensión lúdica de cualquier ejercicio.
Este perro de carácter fuerte necesita un dueño que sea su cómplice en cualquier instante.
SALUD
Posee un físico rústico y robusto que lo preservan de numerosas debilidades. Como ocurre con la mayor parte de pastores, puede verse afectado por la displasia de cadera.
El Pastor de Brie es una raza célebre por tener problemas graves de visión.
Las investigaciones genéticas actuales permiten esperar que se pueda identificar en los genes la atrofia progresiva de retina para poder erradicar este defecto.
Es una opinión extendida el hecho de que cortando las orejas se obtiene una mejor aireación del pabellón auricular, esto es un error, existe una predisposición de base, que las orejas sean derechas o colgantes o que el pelaje sea más o menos largo.