TARJETA DE IDENTIDAD
Talla: no existen indicaciones precisas en el estándar que estipulen que su talla debe ser proporcional a su peso.
Peso: comprendido entre los 8 y los 14 kgs.
Pelo: raso, tupido y brillante.
Colores: dos variedades jaspeado y codorniz. El jaspeado es una mezcla de pelo rojizo y negro; el codorniz es un pelaje de fondo blanco con manchas jaspeadas. Para los dos pelajes, las pestañas y el contorno de los ojos debe ser negros, no debe haber trazos de despigmentación en la cara. La última versión del estándar admite los pelajes uniformemente leonados, así como fondos blancos con manchas leonadas.
Orejas: de talla mediana, son anchas en la base y redondeadas en el extremo, pegadas altas sobre la cabeza.
Cola: pegada baja sobre la grupa, debe ser corta. Está pegada sobre las nalgas, “rota” de forma natural y nunca debe sobrepasar la línea horizontal y nunca debe sobrepasar la línea horizontal, incluso si el perro está en movimiento.
ALIMENTACIÓN
Tiene tendencia a ser un poco goloso. Es por ello que una alimentación industrial, seca o húmeda, resultará más equilibrada que la tradicional comida casera. Es aconsejable alimentarlo “a voluntad” cuando son cachorros o jóvenes en periodo de crecimiento (hasta los 15-18 meses para las hembras, 22-24 meses para los machos). Con los adultos, la ración diaria deberá rondar los 200 gramos para los sujetos que pesen 14 kgs. La ración deberá variarse en función del peso del animal y de su actividad. Para los perros de edad avanzada, es decir, a partir de los 8 ó 10 años, convendrá escoger una gama de alimentación menos rica que cuando están en plena actividad. Existen numerosos productos “senior” en el mercado que le pueden ir muy bien.
CUIDADOS
El Bouledogue Francés no es muy exigente, es la ventaja de los perros de pelo corto. Un cepillado regular con un guante de crin o caucho será suficiente para eliminar el pelo muerto, mantendremos limpia la casa y a él le encantará. Un baño de vez en cuando (una vez al mes, por ejemplo) con un champú apropiado, contribuirá a que su pelo brille y esté sano. Además debemos procurar limpiar de forma regular los pequeños pliegues de la cara y ponerle una crema para evitarle cualquier riesgo de infección.
Al mismo tiempo, debemos aprovechar para limpiarle las orejas que, aunque están muy derechas, están expuestas a posibles suciedades, sobre todo si nuestro Boule hace vida en el exterior. Último punto importante: la limpieza de la zona situada bajo la cola. La cola pegada a las nalgas es propensa a la acumulación de suciedad. La morfología del Bouledogue no le permite apenas hacer los ejercicios de contorsión que debería hacer si tuviera que lavarse por sí mismo, y es por ello que es preferible ayudarle.
ENTORNO Y ACTIVIDADES
Tranquilo por naturaleza, el Bouledogue Francés es capaz de adaptarse a cualquier entorno por poco que se sienta arropado por su dueño. Poco importa que viva en el campo o en un piso. No es conveniente para un dueño que está fuera todo el día y un gran jardín no compensa la soledad. No es un gran deportista, pero los largos paseos le resultan muy provechosos, si respetamos su ritmo.
EDUCACIÓN Y COMPORTAMIENTO
Es uno de los más afectuosos y más sensibles, lo que le ha valido el rango de perro de compañía de forma muy rápida. Así pues, el Bouledogue no ha renegado de sus orígenes, es fuerte de carácter y debe ser educado con mano de hierro. Mal educado por los dueños que lo confunden con un niño y ceden a todos sus caprichos, corremos el riesgo de que resulte imposible convivir con él, incluso puede volverse agresivo. Educado normalmente por un dueño equilibrado, será un adorable compañero. Debemos velar por enseñarle lo más rápidamente posible los límites que no debe sobrepasar, las prohibiciones, y socializarlo cuando sea joven.
SALUD
Los hay que dicen que cara aplastada es igual a problemas respiratorios. Cuidado, no debemos exagerar la magnitud del problema. Como siempre, es el exceso la causa de la mayoría de problemas y la tendencia al hipertipo que es el responsable de problemas de estenosis. El estándar precisa que la nariz debe ser ancha y corta, pero debe verse bien. Sin duda, es preferible no garantizar este fenómeno de moda que hace que cuanto más aplastada es la cara más gusta el perro. Son los criadores y jueces los que no deberían animar esta demanda que va en detrimento de la buena salud del perro. Un Boule con los orificios nasales bien abiertos será más activo y juguetón. ¿No es esto lo que debemos buscar en nuestro compañero? Otro punto a supervisar: la hernia discal a la cual la morfología particular de la raza tiene predisposición. No hay mucho que hacer contra esto, aunque ello no impide al perro moverse por todas partes o saltar. El dueño debe respetar el hecho de que el Boule no es un deportista de alto nivel. Incluso, debemos evitar el calor y entender que el Bouledogue Francés no nada demasiado bien. Por el contrario, debemos señalar que los problemas de displasia coxofemoral de la cadera y luxaciones de la rótula se dan rara vez.