Talla: de 23 a 31 cms
Peso: de 3 a 6 Kgs.
Pelo: doble pelaje que le confiere aspecto vaporoso. Pelo fino y sedoso con suaves rizos parecidos a un sacacorchos.
Color: Blanco
Orejas: estrechas y delicadas
Cola: enrollada sobre el dorso.
Un pequeño perro lujoso, un compañero rústico. ¿No existe nada en común entre estos dos extremos en el seno de una especie tan diferente? Para descubrir el Bichon Frisé podemos investigar en su pasado y en sus orígenes, pero no se sabe gran cosa de él. Creemos conocer al Bichón de pelo rizado porque pertenece a la especie canina, pero todavía tenemos mucho que aprender sobre él.
CUIDADOS
El Bichón Frisé posee sobretodo un pelaje natural y una silueta característica que no es nunca fruto de un arreglo. Alguno puede estar tentado de usar la tijera, pero con ello podemos aproximarnos al aspecto de un Caniche. Algún corte de tijera discreto permite dar una línea más limpia a los perros de exposición, pero no debe cambiar completamente su aspecto. Su pelo está calificado como de sacacorchos, muy suelto, lo cual quiere decir que no es comparable a los rizos del Caniche. Su pelaje no es tan ceñido, ni tan elástico, de hecho no se presta a ser esculpido. Esto es consecuencia, sin duda, de un pelo fino y sedoso que no conserva la forma que le demos con el cepillo.
A menos que no sea verdaderamente muy sucio o rudo no necesitaremos cortarle el pelo a ras. Su espeso vellón blanco posee la ventaja de no ir dejando pelo muerto por la moqueta o la alfombra, pero exige unos pequeños cuidados regulares. Todas las semanas, para un animal sedentario, y más a menudo para uno que haga más ejercicio, debemos procurarle un aspecto cuidado. Este arreglo se hace básicamente con un peine metálico de dientes largos. Al menos cada trimestre debemos dejarlo en manos de un profesional, ello nos permitirá obtener un perro típico y limpio. No demos olvidar un detalle: la limpieza frecuente de los ojos para evitar lagrimeos amarillentos que acaban por manchar definitivamente el pelo y dan al perro un mal aspecto.
Para las otras partes del cuerpo necesitaremos una revisión regular, citemos los dientes que se ensucian rápidamente, así como las orejas, mal aireadas por la abundancia de pelo y que pueden tener tendencia a infectarse, estos son principalmente sus puntos débiles. Podemos añadir una cierta fragilidad articular (luxación de la rótula), aunque posee una gran resistencia y longevidad: normalmente sobrepasa los 15 años de vida.
El Bichon Frisé presenta una imagen más joven: la de un pequeño perro ágil, ni demasiado sofisticado ni de aspecto normal, un perro, en definitiva, con el que resulta muy fácil convivir.
ENTORNO Y ACTIVIDADES
Muy sociable, es el típico perro ciudadano de hoy y del futuro. Corresponde a la nueva tendencia que existe de asociar nuestro perro con nuestro tiempo libre. ¿Existe, pues, algo mejor que el Agility, donde por cierto destaca? Es además un excelente compañero de juegos para los niños. Posee suficiente carácter como para no convertirse en un simple peluche y le encanta jugar, es infatigable.
Cuando dispone de un jardín, puede dar rienda suelta a su dinamismo y a sus dote de guardián. Pero nunca debemos olvidar que, aunque le encanta hacer ejercicio al aire libre, le gusta hacerlo en compañía de su dueño. Nos encontramos ante un perro de buena naturaleza.
EDUCACION Y COMPORTAMIENTO
Su aspecto simple atrae al gran público, pero es sobretodo su maravilloso aspecto el que seduce. El Bichon Frisé es un perro muy vivaz que cumple a la perfección la función de compañero. Con él nunca nos sentiremos solos.
Por el contrario, es muy sensible y tiene la necesidad de sentir el afecto de los suyos. Detesta que le dejen de lado, que no es lo mismo que dejarlo solo, cosa que no gusta a ningún perro. Le encanta estar rodeado, e incluso ser el centro de atención de la familia. Capaz de desvivirse por alegrar su entorno, es un verdadero pillastre sirviéndose para ello de una aguda inteligencia.
A pesar de su aptitud para aprenderlo todo, puede incluso convertirse en un pequeño perro de circo, numerosos dueños no lo encuentran manejable. Quizá han tenido que hacer uso de un poco de autoridad e imponerle un mínimo de educación. Pero, aunque sea muy adaptable y manejable, el Bichón Frisé puede volverse un poco ruidoso en un piso, si le dejamos hacer a su antojo. No es un exceso de emotividad o de nerviosismo, o de miedo – no le tiene miedo a nada -, es simplemente que no conoce otra forma de llamar la atención, es un perro exigente.
ASPECTO
El pelo del Bichón Frisé es más abundante que largo, no mide más de 12 cms. Es inmaculado, como acostumbra a ocurrir con los Bichón. En el rizado de las orejas se admite el color marfil (es decir, amarillo muy pálido), pero en el cuerpo las manchas limpias rosadas o negras, aunque sean pequeñas, no están admitidas.
Si bien el pelo es blanco, la piel debe estar bien pigmentada. Los ojos están rodeados por párpados negros y los labios, finos, también son negros. La trufa es siempre absolutamente negra.
Su cuerpo es más largo que el del Caniche, dotado de una caja torácica más profunda. La del Bichon es también más redondeada y contrasta más con un vientre con los costados elevados, ligeramente agalgados. Sus patas son un poco más cortas, pero con un perfecto aplomo. Podemos destacar una musculatura más fuerte que la del Caniche, concretamente a nivel de los muslos y los riñones.
La cola la lleva enrollada sobre el dorso, queda muy discreta. El cráneo es más largo que el hocico, en el caniche ocurre exactamente lo contrario. En el Bichón no se da una cresta occipital muy marcada. Sus orejas son de una longitud media. En general sus líneas son muy armoniosas, exentas de cualquier tipo de exageración, en un sentido o en otro.
Los ojos, muy oscuros y brillantes, dejan entrever malicia e inteligencia, son muy redondos.
Su talla es la de un perro pequeño, pero no miniatura. El estándar indica que la talla no debe sobrepasar 30 cms. siendo la talla pequeña un elemento de éxito. El Bichon Frisé pesa generalmente menos de 4 Kgs., se sitúa alrededor de los 2,5 a 3 Kgs.
Si tenemos que resumir su morfología en una sola expresión, podemos decir que borra cualquier tipo de exageración o sofisticación, sin por ello ser muy común. Un buen Bichon Frisé se reconoce al primer golpe de vista.