Bichon Boloñes

El Bichón Boloñés procede de Italia y en el Renacimiento conquistó el corazón de los europeos. Perdió su éxito en el siglo XIX, después de haber sido el favorito de las grandes damas, y hacia los años setenta de nuestro siglo recuperó la fama perdida; actualmente es muy valorado por sus cualidades como perro de compañía.

Los orígenes del Bichón Boloñés se pierden en el tiempo como los de otras razas a las que recuerda: Bichón Maltés, Bichón Frisé, Bichón Habano o Cotton Tulear… Sin duda, como sugiere su calificativo, los primeros indicios de su existencia se remontan a Boloña, en Italia.

El Bichón Boloñés es un perro noble por excelencia y se dice que era el perro predilecto de la familia Medici y el compañero privilegiado de distintos señores italianos. De pequeño volumen, agradable y muy cariñoso, esta pequeña  

COMPAÑERO POR EXCELENCIA

Su reducido tamaño hace de él un perro de compañía ideal. Su morfología es compacta, fornida. Su hocico corto, su marcado stop, sus ojos oscuros, sus orejas largas y caídas, complementan un manto blanco inmaculado y puro (único color admitido).

Sociable por naturaleza, el Bichón Boloñés se adapta a diferentes formas de vida. Si nos gustan los largos paseos, este incansable compañero nos seguirá durante horas sin ningún problema. Si en cambio somos más caseros y nos gusta descansar tumbados en el sofá durante horas, nuestro amigo permanecerá fielmente a nuestro lado. Este pequeño perro sólo pide que le dejemos participar en nuestra vida cotidiana para ser feliz.

Muestra una notable inteligencia y un aspecto elegante y menos acicalado que el Bichón Frisé. En general, es más tranquilo y sociable que el resto de los bichones; se muestra alocado sólo en contadas ocasiones y su estado de “locura” se manifiesta, por ejemplo, en alegres demostraciones de felicidad o cariño.

El Bichón Boloñés puede vivir en cualquier piso, aunque sea de pequeñas dimensiones, sin causar daños y desórdenes. En efecto, puede permanecer solo en su espacio habitual sin causar perjuicios a sus dueños, aunque esta capacidad no significa que no sea un animal vivo, curioso y afectuoso cuando las situaciones lo requieren. Su aire de seriedad y la discreción de su carácter recuerdan a veces su noble y digno pasado.

CUIDADOS

El manto del Bichón Boloñés tiene una textura algodonosa y muestra un volumen considerable. Por la blancura de su pelaje necesita un baño regular (cada 2 meses aprox.) y un cepillado a fondo obligatorio unas dos veces por semana. De todas formas, el pelo debe ser desenredado diariamente con un cepillo duro, suavemente, para evitar la formación de nudos. Sus rizos son menos tupidos que los del Bichón Frisé y por lo tanto son más fáciles de cuidar. Debemos tener en cuenta que esta raza no muda el pelaje. Su aspecto de perro de lujo no implica un cuidado excesivo o particular.

Deberemos tener en cuenta que no es recomendable esquilar o cortar el pelo al Bichón Boloñés, simplemente con los cuidados mencionados podremos mantener el pelo de nuestro pequeño compañero en un estado verdaderamente admirable.

REFERENCIAS

Grupo: 9 (perros de compañía)

Talla: de 23 a 30 cms.

Peso: de 4 a 6 Kgs.

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