Aïdi

Se trata de un curioso perro bautizado Aïdi – en lengua bárbara – que acompañaba a los campamentos. Este animal raramente vivía solo, generalmente en jaurías de cuatro o cinco perros o más.

En absoluta libertad, pero nunca salvaje, podemos encontrarlo en todo el Atlas de África del Norte. Su descubrimiento dejó perplejos a los cinófilos, ya que el animal no correspondía en absoluto al estándar algeriano del perro de pastor del Atlas.

Aïdi y Taïdit – nombre de la hembra – hicieron una pequeña entrada en el mundo de la cinofilia.

El perro del Atlas posee el físico y las características de sus orígenes. Inteligente, en el más amplio sentido de la palabra, posee una capacidad de adaptación y de comprensión increíbles. Le gusta ser independiente.

No es un perro hecho para el adiestramiento, pero como ha demostrado en los rings de Marruecos, está muy dotado para el agility.

Su gusto por la libertad no le impide ser sociable, no presenta problemas ya que es un animal acostumbrado a vivir en jaurías.

Con los miembros de la familia es un auténtico encanto y basa todo su mundo en su protección. Perro de guardia, pero en ningún caso perro de ataque, no se fía de las personas que no le resultan familiares.

Sin embargo, no atacará hasta después de numerosas provocaciones, si la actitud del extraño es realmente hostil o amenazante para la casa. En lo que a la educación respecta las palabras reinas son dulzura y firmeza. El Aïdi tiene necesidad de encontrar en la familia una jerarquía de jauría.

Pero cuidado, cualquier demostración de autoridad no justifica el hecho de que se le pueda conducir a resultados catastróficos y destruir la confianza que el perro tiene depositada en su dueño. Desde el punto de vista físico, es muy robusto. Pequeño para ser un perro de montaña, es muy poderoso y posee mucha movilidad.

Su pelo es tupido leonado, marrón o negro, a veces mezclado con blanco, una verdadera coraza capaz de protegerlo de los asaltos de los depredadores. Posee una cabeza de oso, cónica, ojos oscuros y vivaces. Puesto que el Aïdi está acostumbrado a recorrer el Atlas se adapta a todo y puede vivir perfectamente en un piso. Los pueblos bárbaros lo tenían, a veces, gran parte del día, atado.

A LA CONQUISTA DEL MUNDO CINÓFILO

En su país de origen, el Aïdi ascendió de categoría, los criadores creían tener la raza controlada. Las poblaciones bárbaras, que mostraban poco interés por este perro, de repente se mostraron orgullosos de la raza.

En abril de 1997, 300 especímenes fueron agrupados en la montaña del Atlas.

Esto supuso una verdadera consagración para este perro de campamento. No obstante, aún tenía pendiente conquistar el mundo de la cinofilia para el cual aún es un gran desconocido. Perro de montaña, de pequeño tamaño, guardián por excelencia, posee argumentos suficientes para seducir, pero su pequeña cabeza triangular aún ha de imponerse.

REFERENCIAS

  • Clasificación: Grupo 2, sección 2
  • Talla: 52 a 62 cms de cruz.
  • Aspecto general: musculado, nervioso, se destaca por su poder y movilidad. Su pelo es tupido y le protege del frío y del sol.
  • Utilización: El Aïdi es un perro de montaña que defiende a sus dueños y su territorio.
  • Cuidados: Necesita pocos cuidados.
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